sábado, 31 de marzo de 2012

EGIPTO - LEYENDAS FARAÓNICAS

Circuito de 3 noches en El Cairo y 4 días de crucero con Club5Estrellas.


Los faraones se tirarían de los pelos si supiesen que, lo que se levantó hace miles de años, nosotros vamos a verlo en menos de 7 días. ¡Y encima, vamos a ultrajar sus tumbas con nuestra presencia y nuestras cámaras!

De Giza a Abu Simbel siguiendo el curso del Nilo. 


Día 1 – 31 de marzo (sábado): Vuelo MADRID - EL CAIRO

En el avión se reparte una tarjeta que hay que rellenar y posteriormente entregar al llegar al aeropuerto, justo antes de tramitar el visado.


Día 2- 1 de abril (domingo): Visitas en EL CAIRO


El Museo Egipcio custodia la mayor colección de objetos de la época del Antiguo Egipto. Posee más de 120.000 objetos clasificados de diferentes épocas de la historia egipcia, sobresaliendo de otros museos no solo por la cantidad, sino también por la importancia de muchos de ellos.

Nosotros dedicamos la mayor parte del tiempo al tesoro del faraón Tutankamón y quedamos muy sorprendidos ante la delicadeza de los más de 1.700 objetos que se encontraron dentro de la tumba. Hay de todo, sillas, sillones, camas, juegos, cuchillos, arcos, flechas, joyas, carruajes, maquillajes, abanicos, vasijas, sandalias, ropa interior, preservativos... Lo más espectacular: la famosa máscara de oro macizo y dos de los sarcófagos (uno de madera y otro de oro) que contenían la momia del joven faraón. La momia de Tutankamón es lo único que se ha dejado dentro de su tumba en el Valle de los Reyes.

Estatuas del principe Rahotep y su esposa Nofret (Dinastia IV), 
figura de un escribano del imperio antiguo 
y la famosa mascara funeraria de Tutankamón.

Después de esta visita al museo, pegamos un gran salto en la historia y nos vamos a la Ciudadela de Saladino, que está situada en una pequeña montaña en el centro de la ciudad.

Esta fortaleza fue construida en el s. XII y sus muros fueron refugio de todos los gobernantes desde Saladino hasta Mahmet Alí en el s. XIX. Éste último construyó la Mezquita de Alabastro de Muhammad Alí (1824-1848), completamente cubierta de este material tanto su interior como su exterior, que también decoró con mármol y grabados en estuco.

 

Su alto emplazamiento hace que sea fácilmente distinguible desde muchos puntos de la ciudad, otorgándole una gran sensación de poder. Este efecto debe aumentar cuando se ilumina por la noche. ¡Pena que Sorne y yo estuviéramos dormidas en ese trayecto de autobús, porque según nuestros Davids' es lo mejor que han visto nunca!  ;-)

Su construcción trata de imitar las pautas seguidas para el levantamiento de la Mezquita Azul de Estambul más de 200 años atrás, ya que, por entonces, la ciudad estaba bajo régimen otomano.

El Mercado Jan El Jalili es un área comercial antigua (se fundó en 1382), un inmenso zoco de estrechas callejuelas con miles de pequeñas tiendas atestadas de mercancías: zapatillas, pañuelos, pipas de cristal, especias, joyas… y con sus calles repletas de gente, mesas a las puertas de los cafés…, donde algunos comercios contienen también sus propios pequeños talleres de manufacturas.

Junto con el mercado de Al-Muski, situado al oeste, forma el área de compras más importantes de la ciudad. Pero más que eso, representa la tradición que convirtió a El Cairo en un centro importante de comercio, al dar a los comerciantes extranjeros un lugar fijo para exponer sus mercancías.

En pleno corazón de este mercado se encuentra el famoso Café El-Fishawi o café de los espejos, abierto las 24 horas desde hace 200 años y lugar de reunión para los artistas locales, era muy frecuentado por Naguib Mahfuz (1911-2006), premio Nobel de Literatura y uno de los autores más conocidos de Egipto.

Nosotros lo confundimos y entramos en el Café Naguib Mahfuz, que es precioso, pero sin tantos años de historia.

                                                                                                      

Primavera Árabe (2010-2012):
El Museo Egipcio se encuentra en el centro de El Cairo, en la plaza Tahrir, donde se alzan todas las protestas populares de los egipcios a favor de la democracia. Con las protestas de enero del 2011, varias personas consiguieron acceder al interior del museo, pese a un intento de protección popular que creó un cordón humano alrededor del edificio para protegerlo de saqueos y de un incendio próximo originado en las oficinas de Gobierno. Hubo destrozos en varias salas y robo de piezas, entre ellas varias estatuas de la colección de la tumba de Tutankamón. Al día siguiente el ejército se hizo cargo de la protección del museo.
                                                                                                        

 

Día 3 – 2 de abril (lunes): Vuelo EL CAIRO – LUXOR y visitas a los templos de LUXOR y de KARNAK

Después del vuelo y del madrugón, pasamos la mañana de descanso en el barco (la motonave Nile Festival iba a ser nuestro hogar durante los siguientes cuatro días).

Y por la tarde nos toca la visita a dos grandes templos del Imperio Nuevo:

Templo Karnak

Esta obra majestuosa, que es un enorme museo a cielo abierto (como todos los restos arqueológicos de la cultura del Antiguo Egipto) construido año tras año y ampliado faraón tras faraón, fue uno de los templos religiosos más influyentes durante siglos.

En el corazón del complejo se encuentra el templo principal, dedicado al culto del dios Amón-Ra (Dios del Sol, rey de los dioses). 

A su alrededor se encuentran patios, múltiples salas, estatuas, obeliscos y… ¡hasta un lago sagrado con un escarabajo verde "gigante"!

 La sala hipóstila de Karnak es una de las partes más singulares del conjunto religioso. Con 23 metros de altura, se trata de un espacio sustentado por 134 gigantescas columnas que se hacen más altas en el centro, formando una gran nave central.



Templo de Luxor

Este templo está unido al templo de Karnak mediante un paseo de esfinges con cara de carnero (símbolo del dios Amón) de casi 2km. de largo.


Después de recorrer parte de lo que queda de este paseo, nos da la bienvenida la puerta de entrada, en la que se encuentra un obelisco de granito junto a dos estatuas sedentes del monarca Ramsés II.

La pareja de este obelisco se regaló a Francia y actualmente se encuentra en la Plaza de la Concordia de París.

Al anochecer damos un paseo en calesa por las calles más animadas de la ciudad.

 

Y tras el paseo, hacemos una pequeña parada en un café de la ciudad, para disfrutar de un té con menta y una shisha sabor manzana.

                                                                                                        
 
La ciudad de Luxor se edificó sobre las ruinas de la antigua Tebas, la capital del Antiguo Egipto durante el Imperio Nuevo y sucesora de Menfis. Está situada en el Valle del Nilo, en la orilla oriental. A unos centenares de metros más allá del río desaparece toda la vegetación y se extiende el desierto a ambos lados. 
                                                                                                        
 

Día 4 – 3 de abril (martes): Visita de la orilla occidental de LUXOR y navegación hasta EDFÚ

Luxor, no es sólo la ciudad de grandes templos, sino también de las célebres necrópolis de la ribera occidental, donde se enterraron a los faraones y nobles del Imperio Nuevo de Egipto, denominados el Valle de los Reyes y el Valle de las Reinas.

Valle de los Reyes 

Éste era el lugar, donde se enterraba a los faraones durante el Imperio Nuevo. Aquí se sepultaron los reyes de las dinastías XVIII, XIX y XX, así como algunas reinas, príncipes, nobles e incluso animales.


                                                                                                        
 
Sería en 1922 cuando el Valle de los Reyes desvelara su secreto mejor guardado, la celebérrima tumba de Tutankamón, el rey-niño de la dinastía XVIII. Llena de tesoros jamás soñados (actualmente en el Museo Egipcio de El Cairo), es sin competidor posible, el hallazgo más importante de la arqueología contemporánea universal, y el comienzo de la egiptomanía que aún se siente en la sociedad.

Ya no se excava en busca de tesoros, sino de información. 
                                                                                                        
 
Valle de las Reinas 

Aqui fueron enterradas reinas y princesas de las dinastías XIX y XX, aunque también se han encontrado algunas de épocas anteriores. Es un lugar más pequeño y con un tipo de roca de peor calidad que la del Valle de los Reyes.

Templo Medinet Habu

Es el templo funerario de Ramses III (Dinastia XX).

 
 
                                                                                                        
  
El pilono es una construcción con forma de pirámide truncada, a modo de gruesos muros, que erigidos por pares, flanquean la entrada principal de los templos del Antiguo Egipto. Según su magnitud e importancia pueden ir precedidos de un dromos (avenida profesional generalmente flanqueada por esfinges), de obeliscos, de estatuas y de estandartes. Sus paredes se decoraban con bajorrelieves policromados, que narraban hazañas de los faraones o temas mitológicos.
Tras ellos generalmente se encuentra un gran patio descubierto, a veces porticado en varios de sus lados.
                                                                                                        


Colosos de Memnón

Se trata de dos gigantescas estatuas gemelas de piedra (tienen una altura total de 18 metros) del faraón Amenhotep III en posición sedente. Están talladas en bloques de cuarcita, traída especialmente desde Guiza y las canteras de al norte de Asuán.


La función original de los colosos fue la de presidir la entrada al complejo funerario del faraón, un inmenso centro de culto, construido en vida del faraón, en el que se le adoraba como al dios en la tierra. En esos días, el complejo del templo era el mayor y más espectacular de todo Egipto. Incluso el Templo de Karnak era menor, sin embargo, hoy en día quedan pocos vestigios del templo.

"Los colosos no parecen tan colosales. Al contrario, se mantienen acordes con todo lo que los rodea, como si fueran de tamaño natural y nosotros fuéramos lo enanos, no ellos los gigantes".
Florence Nightingale
                                                                                                        

En 1979, el conjunto de todos estos lugares de Luxor fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con el nombre de Antigua Tebas con sus necrópolis.
                                                                                                        


Aprovechamos la tarde de navegación para disfrutar de la belleza del paisaje de las orillas del Nilo desde el camarote...

 
 
 

... y también para echar una partida al Carcassone,  mientras cruzamos por la esclusa de Esna y nos divertimos viendo a los vendedores ambulantes negociar con otros viajeros y tirar todo tipo de objetos a la cubierta del barco. Darío y Marina, dos argentinos con los que compartimos mesa en el restaurante del crucero y con los que ya hemos creado un mini-grupo, son presa fácil. ¡Están de Honeymoon! 


Día 5 – 4 de abril (miércoles): Visitas de los templos de EDFU y KOM OMBO – Navegación a ASUÁN

A primera hora de la mañana una ‘troupe’ de calesas nos espera en el embarcadero para acercarnos al Templo religioso de Edfu, dedicado al dios halcón Horus, que fue construido durante el periodo helenístico (o periodo alejandrino) entre 237 y 57 a. C.


Las inscripciones en sus paredes proporcionan información importante sobre el lenguaje, la mitología y la religión durante el mundo grecorromano en Antiguo Egipto, aunque a nosotros no nos dice mucho en cuanto a significado.


La capitlla alberga la barca sagrada, que se empleaba en las procesiones cuando la imagen del dios salía del templo.


Volvemos al barco y mientras navegamos hacía el Templo de Kom Ombo, subimos un rato a la cubierta y nos pegamos un chapuzón en la mini-piscina antes de comer.


La mitad sur de este templo, que también es del periodo helenístico, estaba dedicada a Sobek (dios de la fertilidad y creador del mundo) y la mitad norte a Horus, el Halcón.

 

La decoración de la cara interna de un muro posterior del templo es de particular interés, pues en él se representa una colección de instrumentos quirúrgicos.


De camino al embarcadero nos metemos, gracias a las indicaciones de Marina y Dario, en una especie de Museo de los Nubios, donde se respira una tranquilidad abrumadora, sobre todo si lo comparas con el paseo de los lobos (así es como nuestro guia Samer llama a los tenderetes).


Por la noche hay fiesta de disfraces en el barco, pero nosotros no nos animamos del todo, en parte porque a la tarde no se nos ha dado bien el regateo de las chilabas (túnicas tradicionales árabes) y en parte porque mañana nos toca madrugar mucho. ¡Vamos, que pareceremos momias andantes!

De todos modos, no nos perdemos lo mejor de la noche, cuando Milton, uno de nuestros compañeros de viaje, que supera los 90 años y va a todas las excursiones con bastón, nos deleita con su movimiento de cadera y su baile de corbata. ¡Qué tipo! Tanto el como su compañero de viaje, de igual edad, nos tienen a todo el grupo alucinando por su espíritu viajero. ¡Todo unos personajes!


Día 6 – 5 de abril (jueves): ASUÁN – ABU SIMBEL – ASUÁN

¡Hoy nos espera un largo día!

El madrugón y las más de tres horas de ida y tres horas de vuelta merecen la pena, aunque ni siquiera pases un par de horas en el conjunto de los dos templos de Abu Simbel.

Los templos fueron construidos por orden de Ramsés II, aproximadamente en 1284 a. C. (Imperio Nuevo) y la construcción duró unos veinte años.

Con sólo mirar alrededor puedes hacerte una ligera idea del gusto por lo monumental y exquisito de aquellas gentes. ¿Cómo pudieron hacer todo aquello hace más de tres mil años? Y si el exterior de los templos ya es impresionante, una vez en el interior... ¡Uf! Todas las paredes están esculpidas con relieves que en su día serían a todo color, y que todavía hoy puede apreciarse en algunas zonas.

El templo mayor es uno de los mejor conservados de todo Egipto, ya que durante siglos estuvo sepultado bajo la arena del desierto.

 
 
Éste está dedicado al culto del propio Ramsés (los faraones se consideraban dioses) y a tres de los dioses más venerados del Antiguo Egipto: Amón, Ra y Ptah. El propósito del templo era impresionar a los vecinos del sur y reforzar la influencia de la religión egipcia en la región.

                                                                                                        
 
Fenómeno solar:
El templo fue construido con tal orientación, que durante los días 21 de octubre y 21 de febrero (61 días antes y 61 días después del solsticio de invierno respectivamente) los rayos solares penetraran hasta el santuario, situado al fondo del templo, e iluminaran las caras de Amón, Ra y Ramsés, quedando sólo la cara del dios Ptah en penumbra, pues éste era considerado el dios de la oscuridad.

Se dice que estas fechas corresponden a los días del cumpleaños del rey y al de su coronación, aunque no existen datos que lo corroboren.
                                                                                                        
 

El templo menor está dedicado a la diosa Hathor, diosa del amor y de la belleza, personificada por Nefertari, la esposa favorita de Ramsés.

La fachada esta decorada con seis estatuas, cuatro de Ramsés II y dos de Nefertari, de igual tamaño, algo poco corriente ya que las estatuas que representaban al faraón solían ser mayores.

                                                                                                        
 
Construcción de la presa de Asuán:
Debido a la construcción de esta presa para crear el Lago Nasser y el consecuente aumento del nivel del río Nilo, fue necesario eubiar varios templos, que se encontraban en la orilla del río. Un importante equipo internacional se encargó de partir estos dos templos en grandes bloques y volveer a montar en un lugar seguro, como si de un gigantesco rompecabezas se tratara.
Los templos dan el pego totalmente. ¡¡¡Parece que siempre hayan estado ahí!!!
                                                                                                       

Los templos forman parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 con el nombre de Monumentos de Nubia de Abu Simbel a File.
                                                                                                        


A la vuelta hacemos una pequeña parada para observar la otra gran obra de ingeniería, la Presa de Asuán.

No hay tiempo que perder, llegamos al barco con el tiempo justo para comer y salir casi corriendo hacía la cantera de granito con el Obelisco Inacabado.

Gracias a este descubrimiento se ha podido averiguar cómo hacían los antiguos egipcios para cortar la piedra con precisión y para construir los obeliscos de una sola pieza.

Y después de la visita pertinente a una “fábrica” de perfumes, nos acercamos a la orilla del río para disfrutar de un pequeño paseo en faluca (típico barco de vela de la zona) al atardecer.

Y aquí están nuestros compañeros argentinos, Marina y Dario, 
junto con David y Sorne.

¡Un paseo de lo más agradable!

Dando también dando un paseo llegamos, aunque esta vez andando, llegamos hasta el Hotel Sofitel Old Cataract, donde la británica Agatha Christie se inspiró para escribir la novela policiaca “Muerte en el Nilo”, publicada en 1937. Nuestra intención es tomar algo allí y cotillear un poco, aunque creemos que nuevamente nos equivocamos de lugar y realmente estuvimos en el New Cataract.  Igualmente, ¡mereció la pena!



Día 7 – 6 de abril (viernes): Vuelo ASUÁN – EL CAIRO y visita a las Pirámides de Guiza

La Necrópolis de Guiza se encuentra en la meseta del mismo nombre a unos veinte kilómetros de El Cairo.

Comenzó a utilizarse durante la segunda dinastía y en ella se encuentran las famosas pirámides construidas en el Imperio Antiguo por los faraones de la cuarta dinastía Keops, Kefrén y Micerinos (abuelo, padre y nieto). Además también se encuentra la Gran Esfinge, tallada en una roca caliza de la propia meseta mide unos 57 metros de longitud y 20 de altura y se supone que representa a Kefren, teniendo el cuerpo la forma de un león.

 
 
 

Tantas y tantas piedras, tan y tan bien puestas… Este sitio es uno de esos lugares que nunca te dejan indiferente, por muchas veces que lo hayas visto por televisión o por mucho que te lo hayas imaginado.
La Gran pirámide de Keops es la más antigua de las Siete Maravillas del Mundo y la única que aún perdura, además de ser la mayor de las pirámides de Egipto. La fecha estimada de terminación de la construcción de la Gran Pirámide es alrededor de 2570 a. C.


Fue construida con unos 2.300.000 bloques de piedra (cuyo peso medio es de dos toneladas y media por bloque, aunque algunos de ellos llegan a pesar hasta sesenta toneladas).
Originalmente estaba recubierta por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca, pulidos, de varias toneladas cada uno. Mantuvo este aspecto hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo. 
                                                                                                         
En 1979, este campo de pirámides fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto con otras pirámides (Abusir, Saqqara y Dahshur), con el nombre de Menfis y su necrópolis.
                                                                                                        


Como nuestro hotel se encuentra relativamente cerca de las pirámides (éstas se ven desde la piscina de nuestro hotel El Mercure) decidimos acercarnos al complejo para ver el espectáculo de luz y sonido, que se da todas las noches en diferentes idiomas.

Damos un paseo hasta la entrada de la esfinge (menos de una hora) y aunque la representación de este día no es en castellano, con la entrada van incluidos unos auriculares que te cuentan todo en el idioma que uno quiera.

Como la afluencia de turistas ha disminuido tanto, bajo nuestro punto de vista, no merece la pena comprar las entradas más caras, porque se ve fenomenal desde cualquier asiento y además nadie nos controló donde nos sentábamos.

Datos:  75 libras la entrada (pax) y 10 libras el taxi de vuelta al hotel.

 
 
 

Qué buena elección para despedirnos de este país, ¿no os parece?


Día 8 – 7 de abril (sábado): Vuelo EL CAIRO - MADRID

El último madrugón y a casita... ¡Ooohhh!


3 comentarios:

Sorne dijo...

Otro viaje más que hemos compartido ,este lleno de historia antigua, gracias por compartir parte de vuestra historia con nosotros.
¡Ojala podamos repetir pronto!Y si no, ya sabeis tenemos tiempo hasta los 90 ¡Milton eres nuestro idolo!

Sorne dijo...

David, echo de menos la foto de nuestro salto , que se merece un Pulitzer ;)

Leire dijo...

Ya te digo, qué fotos con tan poca gracia! Cuando tú subias, yo bajaba y viceversa... Menos mal que está la tuya con David.

TODO UN PLACER HABER COMPARTIDO OTRO VIAJE MÁS CON VOSOTROS. Esperamos que vengan más!!! Quién sabe si pronto habrá alguno en familia ;-)